
Reproducimos la entrevista a Martín Groisman, director de la Maestría, realizada en la edición de El Observador por el Equipo ODT, Sofía Marré y Sebastián Rodrígues.
DESDE LA DOCENCIA UNIVERSITARIA, ¿CÓMO Y POR QUÉ SE INCORPORA LA NOCIÓN DE BIODISEÑO?
Desde la maestría en Diseño Interactivo (FADU-UBA) promovemos dinámicas proyectuales, económicas y sociales que garanticen el desarrollo sostenible tanto del medio ambiente como de los individuos. Desde su inicio en 2018 incluimos el biodiseño como un eje trascendental, tomando bases ideológicas y filosóficas inspiradas en autores como Tomás Maldonado, quien sostenía que el diseño debe ser sustentable no solo desde el punto de vista medioambiental sino también social.
El paradigma de la sustentabilidad define nuestro interés por transmitir una forma de entender el diseño y atravesar sus procesos con pensamiento y decisiones que cuestionan la obsolescencia programada de los objetos. Hoy – según la lógica neoliberal dominante en el mundo- las cosas están diseñadas para fallar de forma prematura o quedar obsoletas a corto o medio plazo, lo que nos obliga a entrar en un ciclo sin fin de consumo y desperdicio. Este fenómeno está íntimamente relacionado con el modelo de crecimiento que depreda el medio ambiente, generando toneladas de residuos y produciendo una sobreexplotación de recursos.
LOS ESPACIOS DE FORMACIÓN ESTÁN MODIFICANDO SUS CURRICULAS, RESPONDIENDO A LAS NUEVAS DEMANDAS. ¿CUÁLES SON LAS BÚSQUEDAS Y EXPECTATIVAS DE LAS PERSONAS QUE CURSAN LA MAESTRÍA?
Muchas de las personas que se acercan por lo general están en crisis con su saber original generado desde la academia. Buscan otros caminos, otro tipo de encuentros. Necesitamos generar un espacio interconectado que permita diálogos fructíferos entre campos de saberes y experiencias aparentemente distantes para crear valor verdadero. Si bien existen saberes específicos, creemos que el diseño ya no es más esta división del campo proyectual que se mantiene en la academia en general. Pensar el diseño y su relación con los procesos biológicos y los sistemas electrónicos-digitales implica básicamente establecer un nexo constante entre arte, ciencia y tecnología.
En la maestría reunimos personas expertas que vienen trabajando en la temática de los biomateriales como la arquitecta italiana Ilaria Lamanna, la diseñadora Heidi Jalkh y la diseñadora estratégica Jimena Califa. La premisa es que los proyectos se desarrollen con los recursos que presenta el entorno, considerando las limitaciones y dificultades que nos obligan a ser creativos y estar atentos a lo que sucede.
¿CUÁL ES EL ESCENARIO DE LOS BIOMATERIALES EN NUESTRA REGIÓN? ¿CÓMO AVANZAN EN LAS AULAS?
La biofabricación en nuestro contexto latinoamericano aún se define por un carácter artesanal. Los materiales se experimentan en pequeños laboratorios o en cocinas con herramientas y maquinarias accesibles para realizar tareas de limpieza, lavado, enfriamiento, cocción, deshidratación, molienda y/o tamizado. Por ejemplo los estudiantes utilizan bacterias, hongos y otros organismos vivos como fuente para la fabricación de nuevos materiales y diferentes expertos de áreas biológicas de la facultad de Ciencias Exactas nos brindan el marco teórico para comprender cómo manejarlos junto a protocolos de seguridad.
Esta práctica promueve la creación de pequeños laboratorios que enriquezcan las cadenas de valor utilizando desechos o descartes, cuidar el ambiente y mejorar la situación social y económica de la comunidad. Se trata de una nueva forma de subsistencia incorporadas a sistemas productivos autosustentables. En este punto, el desafío es no repetir viejos modelos sino encontrar nuevas formas de producción, distribución y comercialización.
Compartimos el PDF, en el mismo, se encuentra otro artículo sobre el Proyecto Sistemas Materiales, a cargode Heidi Jalkh, docente de la carrera.
maedi.ar/pdf/El_potencial_transformador_de_los_biomateriales.pdf